Préstamo hipotecario – ¿por qué se le llama hipoteca?

Un préstamo hipotecario, crédito hipotecario o crédito inmobiliario es un contrato que firmas con una entidad financiera por el cual, te presta un dinero para la adquisición de una vivienda y se fijan los términos para su devolución más los intereses correspondientes

... es decir ...

cuando quieres comprar una casa o un piso y no tienes suficiente dinero, vas a pedir un préstamo a un banco. Ese préstamo, al ser hipotecario, solo puede destinarse a la compra de una vivienda concreta, que quedará identificada como la garantía principal (para poder venderla) en caso que el deudor no cumpla lo dispuesto en el contrato de préstamo. Esta garantía es lo que se llama hipoteca, que es un contrato accesorio al contrato de préstamo hipotecario, aunque en el día a día se llame hipotecas a los préstamos hipotecarios y aunque tanto el préstamo como la hipoteca se firmen en la misma escritura pública ante notario.
Cabe también la posibilidad de pedir ese préstamo hipotecario cuando ya tienes una vivienda y necesitas dinero. En este caso, aunque no se destine para la compra de una vivienda, se denomina también préstamo hipotecario porque se crea una hipoteca sobre la vivienda como garantía para el banco en caso de incumplimiento por el deudor.

Para muchas personas, el proceso de comprar una casa puede parecer abrumador y confuso, especialmente cuando se trata de entender el mundo de las hipotecas. Si estás considerando dar este importante paso en tu vida, es crucial comprender qué es un préstamo hipotecario y cómo funciona.

En la mayoría de los casos, cuando no tienes suficiente dinero para comprar tu vivienda, acudes a un banco o entidad financiera para que te preste el dinero que necesitas para comprarla. A cambio, tú te comprometes a devolvérselo junto con unos intereses que te cobra el banco, a lo largo de un período de tiempo y en los periodos que se hayan acordado.

Términos clave a tener en cuenta en un préstamo hipotecario:

  • Capital: Es la cantidad de dinero que pides prestado para comprar la casa. Por ejemplo, si el precio de la casa es de 200.000 euros y tú tienes 20.000 euros ahorrados, entonces el capital del préstamo que necesitarías sería de 180.000 euros.
  • Intereses: Es lo que te cobra el banco o entidad financiera por prestarte ese dinero. Los intereses se calculan como un porcentaje del capital del préstamo y la parte correspondiente va incluida en la cuota mensual.
  • Plazo: Es el período de tiempo durante el cual estarás pagando el préstamo de la hipoteca. Los plazos típicos de las hipotecas en España suelen ser de 15, 20 o 30 años, aunque pueden variar. Aquí también debes atender a la periodicidad en los pagos, es decir, si durante esos 30 años, vamos a pagar mensualmente (es lo habitual), trimestralmente, anualmente, etc.
  • Cuota mensual: Es el pago que realizas cada mes para devolver el préstamo más los intereses, es decir, aunque solo pagues una cuota cada mes, de ella, una parte irá a ir devolviendo el dinero del préstamo y otra a pagar los intereses. Esta cuota puede ser fija (siempre será igual cada mes) o variable (puede ir cambiando en función de algún índice). Hay algunos tipos de préstamos cuya cuota solo tiene intereses (y luego se devuelve todo el capital) o capital (y luego se pagan todos los intereses acumulados).
  • Tasa de interés fija vs. variable: En una hipoteca de tasa de interés fija, la tasa de interés permanece constante durante todo el plazo del préstamo, lo que significa que tu pago mensual será el mismo. En una hipoteca de tasa de interés variable, la tasa de interés puede cambiar según las condiciones del mercado, lo que significa que tu pago mensual puede aumentar o disminuir con el tiempo.

Ejemplo:

Imaginemos que estás buscando comprar tu primera casa y has encontrado una que te gusta por un precio de 200.000 euros. Decides pagar un 10% de la casa como pago inicial, es decir, 20.000 euros. El resto, 180.000 euros, lo financiarás a través de un préstamo hipotecario.

Supongamos que has optado por un préstamo hipotecario a 30 años con una tasa de interés fija del 3%. Utilizando una calculadora de préstamos hipotecarios, puedes determinar que tu pago mensual será de aproximadamente 758 euros.

Ahora, durante los próximos 30 años, estarás pagando esa cantidad cada mes para devolver el préstamo más los intereses. Al final de los 30 años, habrás pagado un total de 272,880 euros, incluyendo los intereses.

Este ejemplo ilustra cómo funciona un préstamo hipotecario básico y cómo se calculan los pagos mensuales. Es importante recordar que otros factores, como los impuestos sobre la propiedad y el seguro de hipoteca, también pueden afectar el costo total de tu hipoteca.

Conclusión:

Aunque puede parecer abrumador al principio, educarse sobre los términos clave y buscar asesoramiento profesional puede ayudarte a tomar decisiones financieras sólidas y alcanzar tu sueño de ser propietario de una vivienda. Recuerda siempre comparar diferentes opciones de préstamos hipotecarios y elegir la que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias financieras. No olvides que este préstamo va a ser el más importante de tu vida, por importe y porque te va a acompañar durante muuuuchos años, por lo que si negocias bien, el ahorro puede ser muy importante.

¡Buena suerte en tu búsqueda de casa y de préstamo hipotecario!


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